Aunque tú no lo sepas
me he inventado tu nombre,
me drogué con promesas
y he dormido en los coches.
Aunque tú no lo entiendas
nunca escribo el remite en el sobre
por no dejar mis huellas.
Aunque tú no lo sepas
me he acostado a tu espalda
y mi cama se queja
fría cuando te marchas.
He blindado mi puerta
y al llegar la mañana
no me di ni cuenta
de que ya nunca estabas.
Aunque tú no lo sepas
nos decíamos tanto,
con las manos tan llenas,
cada día más flacos.
Inventamos mareas,
tripulábamos barcos
y encendía con besos
el mar de tus labios.
Enrique Urquijo
Enrique Urquijo
¡Que hermoso poema!,, pero me quedo con estos versos finales cada día más flacos.
ResponderEliminarInventamos mareas,
tripulábamos barcos
y encendía con besos
el mar de tus labios.
Es precioso. Abrazos
Es que el Urquijo era mucho Urquijo. Lástima que naufragará en ese mismo mar. Un abrazo, Julia.
ResponderEliminarHermoso tema!
ResponderEliminarMe encanta tu blog ecléctico,lleno de cosas interesantes..tan tuyo!
Maravillosa...
ResponderEliminarGracias a todos, los hermanos Urquijo marcaron a toda una generación, no debemos dejar que su música se deje de escuchar.
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