Aunque me veas dudar,
no me creas descreído,
que sólo hay tiempos en que cuesta un poco más
encontrarse en algún sitio.
Aunque me veas dudar,
no me sobra ni una nube;
que tú ya sabes de mi empeño en brillar
aunque haya días que no alumbre.
Y aunque me dé por escribir canciones tristes,
aunque me dé por echar de menos,
si recordar alguna vez es destruirse
a veces sirve para avanzar, para avanzar.
Aunque me veas llorar
¿sabes?, nada me acobarda,
que algunas veces tiendo a dramatizar
y la nostalgia es mi escapada
Y aunque me dé por escuchar canciones tristes,
aunque me dé por verlo un tanto negro,
nunca me olvido de cargar el combustible
allí dónde aprendí a volar.
Y aunque me dé por recoger mis imposibles,
aunque me dé por guardar los sueños,
nunca me olvido de poner un imperdible
allí donde aprendí a esperar.
Álvaro Fraile