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lunes, 10 de junio de 2013

Premio Iniciativa de incentivación a la lectura

Premio Iniciativa de incentivación a la lectura

Este premio me lo ha concedido Julia del blog De Cádiz a Barcelona.  Muchísimas gracias, sin duda, no me lo merezco por muchas cosas, pero sobre todo, por el tiempo que he tardado en recogerlo. Culpa mía. Recibirlo es todo un honor, más aun teniendo en cuenta que el premio forma parte de una iniciativa para incentivar la lectura. Los blogueros y las blogueras estamos para eso.

Estas serían las 4 reglas obligatorias que hay que seguir:

Indicar los 10 Blogs que han de recibir el Sello.
Avisar a los blogs que han de recibirlo.
Colocar la imagen en el blog para apoyar la campaña.
Responder a la siguiente pregunta: ¿Qué libro aconsejamos para una persona que empieza a leer?

Mis 10 blogs son los siguientes:

El rincón de la luna
http://elrincondelaluna-lunaroja.blogspot.com.es/
Al final me decanté por estos 10, pero me quedo con las ganas de nominar, mínimo, a 10 más, es que siempre he sabido rodearme de gente interesante.

Contesto la pregunta:

Para empezar, aunque se sea adulto, no pueden perderse a El principito.

El principito de Antoine de Saint-Exupéry
Luego  El Caballero de la Armadura Oxidada  de Robert Fisher , no estaría mal.
Este es uno de mis imperdibles: Juan salvador gaviota de Richard Bach




La cuestión es leer. Todos valen. Yo empecé pronto y leía lo que había en casa, las novelas de mi padre, esas del oeste y que eran de Marcial Lafuente Estefanía, y las fotonovelas de mi tía Carmen. Iba del beso a la bala como si nada. Luego la que amplió mi fuente de lecturas fue mi madre, a la que nunca le gustó leer,  ella es más de costura, pero compró un mueble bar, no sé por qué bar, de hecho, el bar era lo mínimo, en cambio tenía unas estanterías muy grandes. Las rellenó con libros comprados por metro. No sé cuántos metros compró, entre ellos estaba: Papillón de Henri Charrière, La mujer de otro de Torcuato Lucas de Tena, Memorias encontradas en una bañera de Stanisław Lem, Guatemala city (en francés y La  Saga de los Aznar de Pascual Enguídanos entre otros.  No son lecturas muy recomendadas para una niña, pero era lo que había. Ahora hay muchos escritores infantiles.  Lo hice al revés, ahora leo literatura infantil y juvenil porque tengo hijos, si pueden lean la colección de libros de Geronimo Stilton de Elisabetta Dami  o Junie B, Jones de Barbara Park o Kika superbruja de Ludger Jochmann, Harry Potter, la Saga Crepúsculo se leen fácil y son de calidad.  Más adelante, estaría bien: Crimen y castigo, Cien años de soledad, La familia de Pascual Duarte, Lolita, Por el camino de Swann, Anna Karénina, La estepa... Hay tantos.
Bueno, doy por concluida mi recomendación y pasó el testigo a los siguientes. 
Felicidades a todos.

sábado, 8 de junio de 2013

Botón de subir

código html de un botón de subir, chapa de botella



No sé si os ha pasado, a mí mucho. A veces mis entradas son tan largas que volver arriba cansa (a la ruleta del ratón, pero bueno, la cuestión es quejarse de algo). Estuve mirando cómo poner un botón para subir y aprendí. De eso no me voy a quejar. Me quejo de que después de lo aprendido, no encontraba botones de mi agrado. ¿De eso tiene la culpa alguien? No ¿Entonces, por qué me quejo?... Si me pongo a investigar, seguro que dentro de unos meses de terapia introspectiva, descubro  regresando emocionalmente a un lugar del pasado (de cuyo nombre no quiero ni acordarme, razón por la cual, mi mente lo ha olvidado, EVIDENTEMENTE), donde sucedieron los traumas que me han originado los síntomas actuales, por los que me quejo por no encontrar ningún botón de mi agrado. Entonces, sabré por qué me quejo, pero no importará, ni me servirá para NADA en la vida, porque un segundo, después tendré la mente ocupada olvidándolo de nuevo, cuando yo, meses atrás, lo que viene a ser hoy, únicamente quería regalaros un botón de mierda para subir. Este sí, de mi agrado. Diseñado y listo para subir, por mi mendalerenda.

Y si en algún momento habéis pensado: ¡Jo! cómo se curra la Ainhoa el papel de loca para compartir unas líneas de código!...  ¡Olvidaos! Ser, en sí, no tiene mérito.




Código:
<a style="display:scroll;position:fixed;bottom:3px;right:3px;" href="#" title="Subir"><img src="http://2.bp.blogspot.com/K33ZZmT6NT0/UbOMj0pCLlI/AAAAAAAAAcw/6vAa5ADRqqc/s1600/boton-subir.png"/></a>

Es el que tengo puesto. 
Normalmente, si tenemos un blog sabemos insertarlo. Para los que no lo sepan, desde la entrada de vuestro blog vais a: Diseño/ Diseño/ Añadir un gadget/HTML/Javascript y pegar el código en contenido.


A quien se queje porque mi botón no sea de su agrado y no quieran saber por qué, les deseo suerte para encontrar el que realmente los satisfaga. Y a quien quiera saberlo y se ponga a ello... ánimo, en un par de meses pongo el de bajar.




jueves, 6 de junio de 2013

Escurrepenas y espantos

escurrepenas, Goya, saturno devorando a un hijo. poema
Francisco de Goya: Saturno devorando a un hijo

Escurrepenas y espantos


Como astilla aferrada
a mi pecho, devora
amor a mordiscos, la rutina
bajo la luz imperturbable
de la medialuna de plata insomne.
Tibieza carnal que se consume,
soluto y sal a la deriva,
escurrepenas y espanto.
El caminante nácar llanto
trae polvo en sus pies descalzos, y
entre este último verso aquejado,
otro sacrificio de sangre
roído, cabizbajo, y
abocado a la muerte.



                   ©Ainhoa Núñez Reyes

domingo, 2 de junio de 2013

Sicario

ilustración de la bella durmiente, mujer dormida
Bella durmiente © Puñués


Lo único que necesitaba era una dosis de realidad. Acerqué el cañón a su sien y disparé pero no pude alcanzarla. ¡Malditos soñadores! No conocen fronteras.

©Ainhoa Núñez Reyes

viernes, 24 de mayo de 2013

¿Existe el alma? Y si existe, ¿cuánto pesa el alma?


maquina de pesar el alma

Esta tarde he leído un artículo, a simple vista, curioso: pero creo que hay un trasfondo que va mucho más allá. El artículo se titula: “La máquina para pesar el alma que se convirtió en detector de mentiras”. Abajo dejaré los enlaces para quien quiera echarles un ojo.




Suerte que este blog de “arte” sea mío y pueda estirar el contexto como quiera. 



¿Qué sería el arte sin el alma? (Ja, ja) Simplemente no sería. Aunque en el tema de las musas y la inspiración, crea en ellas y, sin embargo, esté de acuerdo con Picasso y cuándo lleguen prefiero que me pillen trabajando, en el tema del alma soy menos ecléctica. Esa cerrazón mía me obliga a creer que sin alma no hay trabajo por más que uno trabaje y por más que las musas quieran.



En el artículo se dice que el alma pesa 21 gramos -en este momento, todos nos acordamos de la película y nos escalofriamos de los ojos trágicos de Benicio Del Toro-; la teoría es muy simple: si el alma existe, por lógica, debe tener una masa y si la tiene, se podrá pesar en una balanza. Ya sé que suena muy ingenuo. Pero demos un poco de cuartelillo al doctor Angelo Mosso, que en el siglo XIX ideó una “máquina para pesar el alma”, o eso creía él. 



Si echamos la vista atrás, veremos que en la historia del Mundo hubo y hay, para bien o para mal, muchos italianos “locos” que dejan y dejaron una fuerte impronta, véase: el mismísimo Leonardo, Bocaccio, Marco Polo, Giacomo Casanova, Al Capone, Lucky Luciano, Aldo Moro, Rocky Marciano, Mussolini … Silvio Berlusconi, etc. Pues bien, creo que el tiempo hará un sitio entre ellos a Angelo Mosso. Intentando descubrir la relación entre la función cerebral y el flujo sanguíneo, creó tan singular artefacto. 



En esencia, era una gran balanza con dos pivotes: uno a la altura de los pies y el otro, a la altura de la cabeza. La balanza se ajustaba de modo que las dos partes quedaban perfectamente equilibradas; si la actividad mental causaba un aumento del flujo sanguíneo cerebral, se reflejaría en el peso de la cabeza en relación con el resto del cuerpo, y la balanza se inclinaría para ese lado.




La teoría del Dr. afirmaba que el flujo sanguíneo en el cerebro variaba según la actividad realizada (si se leía el periódico, el cerebro conseguía más peso que si no se leía nada, y si era un libro de filosofía, el desequilibrio era mayor… Admito que aquí, casi llamo a Houston, avisando del problema). 



Llegados a este punto, si aun confiamos en el buen Dr., tendremos que aceptar que de la misma manera que se mide un cuerpo con actividad cerebral, se podría medir también sin ella (en absoluto me refiero, o sea, muerto). Ese sería el peso del alma, 21 gramos



Para corregir los resultados no válidos por cosas tales como: el movimiento de la cabeza, la respiración y el pulso, Mosso incluyó en su máquina una serie de esfigmógrafos (el primer dispositivo “no intrusivo”) para registrar el flujo de sangre en la mano, el pie y los movimientos del tórax. El artilugio estaba conectado a una pluma que hacía un seguimiento gráfico de los datos en una hoja de papel que avanzaba pegada al tambor de un cilindro… ¡TACHÁN! 

cerebro

Por azar, como todos los grandes descubrimientos, como Colón que se fue sin saber adónde iba y volvió sin saber dónde había estado; como el fuego, que no sé sabe pero todos imaginamos cómo; como la rueda redonda, porque estoy convencida de que la inventamos cuadrada y por el lógico desgaste, descubrimos el verdadero descubrimiento; de igual forma, Mosso había creado el detector de mentiras o polígrafo, un sistema que llegaría a ser admitido por los tribunales como prueba válida, convirtiendo a este fisiólogo italiano en uno de los padres de la Criminología. 

angelo mosso3
El tiempo ha validado gran parte de su descubrimiento. Ya sabemos que el cerebro se mueve por impulsos y estímulos, lo que no me convence es lo del peso. 21 gramos es nada. Podía ser un pico erróneo de aire, o de fuerza por falta de latido, o tantas cosas… Entre ellas está la posibilidad de que realmente pese eso. Pero tal posibilidad solo abre nuevos interrogantes: ¿todas las almas pesan lo mismo?, ¿es posible eso?... 

Yo creo en el alma pero pesar el alma me parece tan descabellado como medir el amor, la culpa o el rencor. Ahora introducir el lema del blog (arriba a la derecha), me viene de perlas: 

Las cosas más importantes de nuestras vidas son cosas invisibles: el amor, la amistad, la alegría, la paz, etc. Estas cosas no están sujetas al cálculo humano, no se pueden comprar con dinero, no pueden ser capturadas por la fuerza o la astucia, y no se pueden someter a voluntad alguna. 





Artículo: La “máquina para pesar el alma” que se convirtió en detector de mentiras.
Fuentes y fotos:
Weighing brain activity with the balance: Angelo Mosso’s original manuscripts come to light (PublMed),
A Machine to Weigh the Soul (Discover)
Brief History of the Polygraph.


miércoles, 22 de mayo de 2013

Vito Campanella

pinturas del pintor surrealista Vito Campanella
   Daños menores


   
Artículo y galería completa: Vito Campanella: surrealismo



La isla de Ellis



La isla Ellis es un pequeño islote situado en el puerto de Nueva York, en la zona superior de la bahía próxima a Nueva Jersey. Hice un breve artículo en artigoo sobre la importancia que tuvo durante el periodo inmigración masiva de los siglos XIX y XX. Leer más aquí: La isla de Ellis.



fotografías antiguas de la Isla de Ellis

fotografías antiguas de la Isla de Ellis

El puerto de la Isla de Ellis

Cambiando moneda, fotografías antiguas de la Isla de Ellis

Examen médico, fotografías antiguas de la Isla de Ellis

Comedor, fotografías antiguas de la Isla de Ellis

En el comedor, fotografías antiguas de la Isla de Ellis

Grupo de recién llegados, fotografías antiguas de la Isla de Ellis

Inmigrantes turcos, fotografías antiguas de la Isla de Ellis

Hall principal de la isla de Ellis

La sala principal del mayor edificio del complejo de la Isla de Ellis en pleno funcionamiento (la imagen está tomada entre 1907 y 1912) y llena de emigrantes.

Hall principal de Ellis Island, fotografías antiguas de la Isla de Ellis

El hall principal en la actualidad
El Hall principal en la actualidad de la isla de ellis
Fuente: New York Public Library.
FOTOGRAFÍAS: Colección de William Williams, Comisario General de Inmigración, hechas por Sherman. NYPL Digital Gallery.



jueves, 16 de mayo de 2013

Hasta que la muerte os separe

ilustración gráfica, matrimonio
Ilustración: Hasta que la muerte os separe,  ©Puñués.

Andrea se despierta durante la noche. Mira a su costado y descubre que su marido no está. Es extraño. Rodolfo siempre duerme como un lirón. Es más, cada mañana tiene que ser ella quien lo levante de la cama para ir al trabajo. Asustada se pone la bata y baja las escaleras. ¿Dónde estará? No tiene que buscar mucho. Lo encuentra sentado a la mesa de la cocina con una taza de té caliente delante de él. Rodolfo parece estar sumido en una honda abstracción: despeinado y tembloroso, mira fijamente la pared. Ella observa cómo se limpia una lágrima que se escurre de sus ojos, mientras toma un sorbo de té. "¿Qué te pasa, cariño? -susurra entrando en la habitación-, ¿por qué estás aquí a estas horas de la noche?”
 El marido levanta la vista del té: "Solo estoy recordando…  Nos conocimos hace ya…  20 años y… empezamos a salir. Tú tenías 16,  ¿lo recuerdas?”  Andrea se ​​seca las lágrimas porque ahora es ella la que comienza a llorar.  Su marido es tan cariñoso, tan sensible… “Sí, lo recuerdo” -responde. El hombre hace una pausa. Las palabras no le salían con facilidad. "¿Recuerdas cuando tu padre nos pilló en el asiento trasero de mi coche?”  "Sí, lo recuerdo- dijo Andrea dejándose caer en una silla a su lado”. "¿Y te acuerdas cuándo me apuntó la escopeta a la cara y gritó:" O te casas con mi hija o te envío a la cárcel 20 años” "Lo recuerdo también- respondió ella con un hilo de voz".  Rodolfo se incorpora y se limpia otra lágrima de la mejilla: “Si hubiera elegido la segunda opción, habría salido  hoy”.

©Ainhoa Núñez Reyes



domingo, 12 de mayo de 2013

Mito-lógicas

Imagen:  Óleo Mito-lógicas, by Puñués.


Un padre y una madre centauros contemplan a su hijo, que juguetea en una playa mediterránea. El padre se vuelve hacia la madre y le pregunta: ¿deberíamos decirle que solamente es un mito?





Microcuento: Kostas Axelos

jueves, 9 de mayo de 2013

Efectos pasionales al paso de un cometa

      Ilustración: Bella durmiente: Puñués


Fragmento del poema:
Efectos pasionales al paso de un cometa,
de Tina Suárez Rojas




porque hay un tequiero a expensas
                                       de mi boca
mordiéndose la lengua
sin más alternativa
que                       la abandonada
ausencia de tu gesto
me llevo al sexo las manos
insomnes
            y terribles
                          y vacias
                mientras se corre
la voz de mis pasiones
afuera quedadamente
en el aire humedecido
y el ángel que me guarda
se escurre atormentado
las alitas
como clara de huevo...

martes, 7 de mayo de 2013

Artículos en artigoo

A partir de ahora, iré poniendo algún enlace a los artículos que haga para artigoo. ¡Ojo!, quienes vayan, que no esperen calidad literaria, porque encontrarán calidad SEO, que tampoco está mal, pero hay que repetir muchas veces las tags (palabras claves) y a veces suena raro. Las frases tienen que ser simples y las palabras, sencillas. Quien me conozca sabrá que esto es todo un reto para mí: tiendo a aquijotarme y, a ratos, no me entiendo ni yo. Espero que este experimento me ayuda a mejorar el registro, que de tan denso, se atascó.
Otra cosa. Por si os interesa. En artigoo puedes escribir y, en teoría, ganar dinero, porque comparte los beneficio de cada clic en la publicidad. Y digo en teoría, porque no lo veo rentable, vamos, que no gano un chavo. Pero en el foro dicen, algunos, que ganan. Si queréis probar... pues bien. 

Aquí os dejo los dos últimos:
Arte: retrato de una mujer


sábado, 4 de mayo de 2013

Mandalas

Según la RAE, mándala o mandala es un dibujo complejo, generalmente circular, que representa las fuerzas que regulan el universo y que sirve como apoyo de la meditación. En realidad es mucho más que eso, pero no voy a entrar en detalles. Solo quiero enseñaros unos que hice. Espero que os gusten. Os recomiendo este artículo.

Mandalas



MandalasMandalas
Mandalas
Mandalas



lunes, 4 de marzo de 2013

Cienmanos

Hoy os traigo el primer capítulo y el enlace para los siguientes de una micronovela ilustrada colectiva. Personalmente me parece un proyecto muy atractivo e interesante. En un mundo en el cual la gran mayoría va a su aire, a su puta bola y al mero interés propio, resulta sorprendente ver que algunos aúnen talentos y tiempo para hacernos recordar que el hombre es algo más que la suma de sus partes.


Capítulo 1: Rompiendo barreras

                                                                                      Artista gráfico: Petra Steinmeyer




Paula caminaba tambaleándose por esas callejuelas oscuras que tantas veces había evitado cruzar. Las piernas le flaqueaban, incumplían las órdenes de su mente de seguir adelante, de huir de allí para siempre. Se sentía perseguida por las huellas que sus propios pies manchados de sangre iban dejando en la acera, y a la vez paralizada por lo que acababa de suceder. Atrás dejaba una ristra de sinsabores, de recuerdos teñidos de impotencia, de muertes ajenas vividas como propias. Atrás dejaba la inocencia.
La joven aceleró el paso. Debía darse prisa, vendrían tras ella en cuanto encontrasen el cuerpo sin vida de Bruno. Giró en el primer callejón buscando una salida.
Siempre le habían gustado las contradicciones. Había aprendido a sobrevivir confiando en que los caminos que parecían cerrados eran los que albergaban más posibilidades. Sigilosamente fue tanteando todas las puertas hasta que halló una que no ofreció resistencia. Empujó suavemente y entró.

***

Víctor Tim revisaba por enésima vez los cálculos garabateados sobre las altas paredes que hacían de pizarra. En la robusta mesa de madera se encontraba el material de laboratorio. Embudos, probetas y matraces alojaban en su interior las más extravagantes mezclas de fluidos, capaces de estallar al mínimo movimiento o de causar la pérdida del olfato a aquel que se atreviese a acercar la nariz a ellos.
Nada era capaz de perturbar la concentración del esmerado profesor —un adelantado a su época para algunos o un loco en la opinión de otros—, salvo la inminente cercanía de una dama.
Víctor se giró al oír el chasquido de la puerta, pero no vio a nadie entrar. Sin embargo, algo llamó su atención: unas huellas rojas se movían por el suelo en dirección a sus experimentos.
Paula avanzó despacio por la vieja casa. Un potente olor hacía que le picara la nariz y lagrimearan los ojos. Por un momento pensó en salir corriendo de allí, pero le ganó la curiosidad y continuó.
Los vahos parecían provenir de la enorme mesa vacía de aspecto señorial, único mueble de la estancia. Al acercarse, tropezó inesperadamente con algo que no lograba percibir, y al intentar asirse a la mesa para no caerse, esta se movió, originando el gran caos que cambiaría la historia.
Tras volcarse los ensayos del profesor, sobrevino una espectacular explosión que agrietó la frágil barrera de tiempo que separaba ambos mundos.


Texto de Sara Lew
<a href="http://artigoo.com/homo-erectus-invencion-fuego">Homo erectus: La invención del fuego</a>

Pinchar  para ir a la novela completa.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Aunque me veas dudar



  






Aunque me veas dudar,
no me creas descreído,
que sólo hay tiempos en que cuesta un poco más
encontrarse en algún sitio.

Aunque me veas dudar,
no me sobra ni una nube;
que tú ya sabes de mi empeño en brillar
aunque haya días que no alumbre.

Y aunque me dé por escribir canciones tristes,
aunque me dé por echar de menos,
si recordar alguna vez es destruirse
a veces sirve para avanzar, para avanzar.

Aunque me veas llorar
¿sabes?, nada me acobarda,
que algunas veces tiendo a dramatizar
y la nostalgia es mi escapada

Y aunque me dé por escuchar canciones tristes,
aunque me dé por verlo un tanto negro,
nunca me olvido de cargar el combustible
allí dónde aprendí a volar.

Y aunque me dé por recoger mis imposibles,
aunque me dé por guardar los sueños,
nunca me olvido de poner un imperdible
allí donde aprendí a esperar.


Álvaro Fraile

martes, 15 de enero de 2013

El drama del desencantado

     Artista gráfico: Ainhoa Núñez Reyes



 El drama del desencantado


...el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida.

                                                                                                                             Gabriel García Márquez


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