Artista gráfico: Vincent Desiderio
Algunas mañanas, despierto
con la sensación de no ser yo
o de haberme traído algo
o alguien del sueño,
y miro bajo las sábanas
o debajo de la cama,
por ver si las sombras
y los murmullos que oigo son reales.
Pero no veo nada,
ni encuentro nada, estoy sola.
Algunas mañanas, el frío
me atraviesa con esquirlas de escarcha,
mientras escucho los lamentos de mi tristeza,
hecha antigua en el caprichoso paladar del destino,
y por sentirme limpia de culpa,
me lavo tirando la ropa en el suelo
formando un inconexo cuerpo sin vida.
Algunas mañanas, noto la náusea subir
descargando la angustia
de las desgracias que suceden
porque tienen que suceder,
sin que nadie pueda evitarlas.
Vuelvo la vista atrás
y empiezo a recordar aquel dolor de vivir,
el sueño seductor de los narcóticos
que me sumergió en el infinito,
y este vagar de disculpa
a los vivos que me añoran
©Ainhoa Núñez
Sin dudarlo ni un instante,tu mejor poema,esolador,desgarrado,lúcido. Tú, totalmente.
ResponderEliminarUn abrazo emocionado!
Soy de las que te añoran.
Sensaciones transmitidas en estos versos. Mezcla de sueño y realidad, afrontando la vida misma.
ResponderEliminarUn saludo, Ainhoa
Una forma sutil de decir adios. Me gustó mucho, Ainhoa. Un besito
ResponderEliminarGracias a todos. Kisses. Luna te tienes embrujá.
ResponderEliminarTriste y hermoso. Saludos.
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