Desalmadas las pupilas grises
gritaban centellas, amanecían
las palabras sin boca,
quebradas de risas y astutas.
Dinero, dinero fresco busco,
buscan sexo, buscamos vivir
deprisa, poca-ropa llevo, minúsculo
equipaje, poca-mente, poco-cuerpo.
Astros celestes caídos gimen
descalzos en la fría roca
del alba amanecida, chispas,
plata de luna humeada,
cerillas, caladas, caladas.
Pozos sin luz y sin fondo,
finjo mudez y ceguera,
la muerte lacera adentro
cabalga, cabalga
sobre mis heridas penas.
© Ainhoa Núñez