Entropía by Puñués |
Sé quien eres. Hace tiempo que nos observamos. Dime tú. ¿Cómo sabemos que sólo por estar aquí, leyendo o escribiendo estas líneas, o al respirar, en el momento que entramos a este blog, o en el primer café de la mañana, no hemos puesto en marcha los acontecimientos que algún día nos llevarán a la muerte? Dentro de 50 años, de 20, de 10, mañana, incluso, hoy. No lo sabemos. Decimos que la hora de la muerte no se puede predecir, y al así decirlo, nos imaginamos que, esa hora, está en un futuro oscuro y distante, a nadie se le ocurre pensar que tenga algo que ver con el día que acaba de empezar, o con la última elección que han tomado y que la muerte pueda atraparnos en este mismo momento. Si en esta misma frase empezáramos a morir, al llegar a la segunda coma, nuestra respiración se aceleraría cada vez más, haciendo inevitable que en la última palabra encontremos la muerte.
© Ainhoa Núñez Reyes